Día sábado en la mañana, moto limpia, cámaras listas, baterías a tope y estanque lleno. ¿El destino? no muy claro, pero si o si tiene que ser costa. Hace unos días atrás había recorrido el camino que va por Tomé-Pingueral hasta Vegas de Itata y que sale a Coelemu, bordeando el río Itata. Y en ese momento había quedado con la incertidumbre del camino que sigue al norte de la desembocadura del cauce. Hoy tenía que averiguarlo y si alcanzaba, llegar hasta Curanipe y Pelluhue (séptima región).
Tomo la ruta del Itata (126) hacia Coelemu por la ruta Los Conquistadores. Tras pasar el puente que está en la salida de Trehuaco, doblo hacia la izquierda, por un camino de ripio (N-450) con varias curvas entretenidas, bellas postales del río y desembocadura. Luego rumbo norte por la ruta N-114 se llega a la caleta de Mela, un pequeño poblado que vive de la pesca, la siembra de verduras y tristemente de la actividad forestal que ha devastado los suelos.
En el sector de Las Tejas uno puede apreciar plantaciones de frutillas (temporada) y parte de la ganadería de la zona. Es aquí donde uno va literalmente a borde de playa en una recta de varios kilómetros de off-road en excelente estado.
A unos 5 kilómetros antes de llegar a Cobquecura, un letrero llama mi atención “Caleta La Rinconada”, pensé en una caleta más como varías que había pasado, pero vi harto movimiento de vehículos, por lo que decidí desviarme. Gran acierto. Familias acampando, niños jugando en la arena y unos cuantos surfistas adornaban el entorno. Lo interesante es que en la caleta había una instalación con puestos que vendían productos del mar para consumir en el momento: mi almuerzo fue una porción de machas y otra de ceviche.
Tras dejar saciada el hambre, aún quedaba ruta por andar. Tras llegar a la lobería en Cobquecura, una formación rocosa a solo 50 metros de la orilla de la playa en que viven más de 2.000 especies (no se donde estaban en ese momento) y uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad decido no continuar viaje hacia Pelluhue porque ya era tarde y aún debía regresar a Concepción.
Pero queda pendiente 😉
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